Lámparas de techo rústicas

LÁMPARAS DE TECHO RÚSTICAS: UNA FILOSOFÍA DE VIDA

Las lámparas de techo rústicas son la solución más lógica para decorar nuestra casa cuando nos hayamos decantado por un estilo de decoración rústico, ya sea en su versión tradicional o bien en la llamada rústico contemporáneo.

Se trata de lámparas de líneas clásicas, sin artificio ni exceso de ornamentos, que optan por materiales o acabados naturales, que transmiten solidez y autenticidad. La madera, que nos reconecta con la Naturaleza, es el material alrededor del que pivota este estilo de decoración. Aporta calidez, reivindica la escala humana de lo hecho a mano, evoca los valores perennes de la tradición. Cuanto más natural y menos tratada, mejor. “Nuestra vida se pierde en los detalles”, dice Thoreau. El estilo rústico aspira a devolvernos, al menos en la cabaña ilusoria de nuestro hogar, la añorada simplicidad campestre y el ritmo pausado de las estaciones que perdemos en el frenesí de las ciudades. El estilo rústico, de hecho, no es exclusivo de las viviendas unifamiliares; en un piso en la ciudad podemos recrear el estilo de vida campestre que trata de recrear; tal vez es donde más lo necesitamos.

En el caso de las lámparas, además de la madera y materiales leñosos como el mimbre, se recurre al hierro forjado, con o sin pátina, y a pantallas de fibras naturales. La paleta cromática de las estructuras metálicas de las lámparas de techo rústicas gira alrededor de los marrones, desde el ocre claro hasta el color tierra, y los rojos y los verdes oxidados.

Como existen versiones LED para bombillas de toda clase de casquillos, las lámparas de techo rústicas se han incorporado plenamente a la revolución de la iluminación LED. Eso ha hecho más sostenible la iluminación, al prescindir de sustancias tóxicas como el mercurio y el tungsteno, volviendo más segura para el consumidor la manipulación de las bombillas y simplificando su reciclaje.

Existen lámparas de techo rústicas para el salón comedor, el dormitorio, la cocina o el exterior y para toda clase de necesidades. El uso de un mismo espacio puede variar a lo largo del día; en un caso tal vez nos baste una luz indirecta y en otro necesitemos un luz directa.